CREAMOS REDES PARA LA SOSTENIBILIDAD

De bicimensajería a triciclos de carga: el transporte de mercancías también puede ser sostenible

Las soluciones sostenibles para la distribución urbana de mercancías es uno de los retos recopilados en el informe “La movilidad que queremos. Para una ciudad sostenible, saludable y segura” de Conama. Hablamos con Txita y Coop de Pedal, dos empresas ciclologísticas de San Sebastián y Mataró (Barcelona) sobre el potencial de este sector en España y sus retos.

¿Cómo ha llegado tu última compra online hasta tu domicilio? ¿Furgoneta? ¿Moto? ¿Y si te decimos que en triciclo o en bicicleta de carga? Cuando te recuperes de la sorpresa, te contamos que esta opción es muy real y que ya está funcionando en diversas ciudades españolas.

El triciclo, sin embargo, es algo diferente a lo que estás imaginando. Se trata de un vehículo de grandes dimensiones con tres ruedas, un compartimento para meter la carga y, en muchos casos, con un pequeño motor eléctrico de 250 vatios para el pedaleo asistido. Una de las empresas que utilizan este tipo de transporte es Txita. “La ciclologística tiene mucho potencial: no contamina, podemos desplazarnos a zonas de difícil acceso y llevar cargas de unos 200 kilos, similares a las de una furgoneta de reparto de pequeña o media paquetería”, explica su responsable, Daniel Ruiz.

Afincada en San Sebastián desde 2006, Txita comenzó como una empresa de ciclotaxi, que incluía publicidad en sus vehículos. La crisis económica hizo que tuvieran que reinventarse y decidieron enfocarse al transporte sostenible de primera y última milla de las mercancías. “Los operadores logísticos traen los paquetes hasta un local o almacén conocido como ‘microhub’. A partir de ahí, los recogemos y los llevamos a su destino en triciclo o bicicleta de carga. También hacemos el proceso inverso y recogemos la mercancía del emisor”, cuenta sobre su día a día en la empresa.

Mejora de la normativa y las infraestructuras

Pero Txita no es la única iniciativa que ha dejado atrás la movilidad de cuatro ruedas para conseguir una logística urbana más sostenible. Se calcula que hay alrededor de 70 empresas de ciclologística en otros territorios como Zaragoza, Madrid o Barcelona. En esta última encontramos Coop de Pedal, una cooperativa que ofrece servicio de bicimensajería urgente y ciclologística en el municipio catalán de Mataró.

“Trabajamos con todo tipo de empresas: despachos, laboratorios y operadores logísticos. También con pequeños productos agroecológicos de la zona con el objetivo de cerrar el círculo de sostenibilidad de sus productos. Con nuestras bicicletas de carga podemos transportar hasta 80 kilos, hacer el reparto a las empresas y comercios locales sin contaminar y movernos con menos dificultades que una furgoneta que tiene accesos y horarios restringidos en algunas áreas”, explica Kiko Montoro, socio y trabajador de la cooperativa. La iniciativa, además, ofrece cursos de formación a empresas e instituciones y ha impulsado el programa “Mess Inserció” para enseñar bicimensajería y mecánica de bicicletas a personas en riesgo de exclusión social y que, así, puedan buscar una posible salida laboral a través de este transporte.

A pesar de sus beneficios ambientales y sociales, las bicicletas y triciclos no están muy extendidas en el reparto de primera y última milla y presentan importantes desafíos. En este sentido, las empresas ciclologísticas piden cambios en la normativa y la mejora de las infraestructuras urbanas. “En España, la circulación de remolques y otros accesorios en bicicletas no está permitida a no ser que el ayuntamiento lo autorice expresamente en la ordenanza municipal. Es cierto que algunas grandes ciudades ya han dado pasos en ese sentido, pero en otros municipios puede que se desconozca o que aún se den barreras de este tipo que dificulten la puesta en marcha de las empresas locales”, explica Daniel Ruiz.

Kiko Montoro, por su parte, añade a esta demanda la importancia de mejorar las infraestructuras urbanas para una circulación segura de los ciclistas. “Tener una buena red de circulación ciclista ayudaría a normalizar la presencia de estos vehículos en las calles e impulsar su uso, no solo entre las empresas, sino también entre los ciudadanos, especialmente, en grandes ciudades o con mucho tráfico”, asegura.

Un mensajero en bicicleta por las calles de Mataró (Barcelona). Fuente: Coop de Pedal

Microhubs y contratación pública

Otros de los puntos por los que apuestan las empresas de ciclologística es el desarrollo de los microhubs, ya que estos espacios son muy escasos en las ciudades. “La cesión de espacios por parte de las administraciones para la puesta en marcha de microhubs sería una gran ayuda para desarrollar la ciclologística y las empresas. Necesitaríamos locales cerca de los sitios de actuación, generalmente en los centros urbanos, para la distribución de la mercancía. Por tiempos y número de entregas, no podemos situarnos muy alejado o en polígonos”, cuenta Daniel Ruiz.

Montoro sugiere el impulso de la contratación pública sostenible del reparto y la inclusión de criterios ambientales. “Nos ayudaría mucho que los concursos públicos relacionados con la mensajería o logística se separaran en dos lotes. Por un lado, la parte de la logística de última milla o dentro de la ciudad que pueda hacerse en vehículos sostenibles y, por el otro, el resto de envíos. De otra manera, es muy difícil que nos presentemos ya que en los requisitos suele ser esencial que la empresa tenga capacidad para enviar paquetes a otras partes del mundo o se prima la oferta económica en vez de criterios ambientales, siendo muy difícil competir con empresas de gran tamaño”, lamenta el socio de Coop de Pedal. Es importante resaltar, además, “el hecho que se valore y puntúe el vehículo utilizado para la ejecución de los servicios de mensajería, ya que nos encontramos que se valora igual a una furgoneta diésel con 15 años de antigüedad que a una bicicleta, y hay un abismo en el impacto ambiental que ambas generan”, añade.

“Las subvenciones también podrían suponer un cambio. A día de hoy, hay ayudas a vehículos eléctricos, pero nosotros no lo somos por lo tanto no podemos presentarnos. Las bicicletas de carga y triciclos no son aún comunes en España y requieren una gran inversión en comparación con nuestros beneficios, a veces similares al de un vehículo tradicional,” añade, por su parte, Daniel Ruiz.

Ambos aseguran que seguirán apostando por este tipo de transporte: “Es el camino hacia una movilidad sostenible y la protección del medio ambiente”, apunta Ruiz. “En el resto de Europa se ha visto que funciona y se ha apostado fuertemente por ello. En España, también tiene un gran potencial, pero es necesario un fuerte impulso”, concluye Montoro.

Conama y la movilidad sostenible

Las soluciones sostenibles para la distribución urbana de mercancías es uno de los retos recopilados en el informe “La movilidad que queremos. Para una ciudad sostenible, saludable y segura” de Conama. En el documento, a través de tribunas y análisis se analizan los principales retos (salud, diseño urbano, energía, etc.) para mejorar los desplazamientos de los ciudadanos. 

DESCARGAR INFORME

 

La movilidad sostenible es desde hace años una de las principales líneas de actuación de Conama. Un ejemplo de ello son los grupos de trabajo de los Congresos Nacionales de Medio Ambiente y los numerosos documentos sobre el ámbito elaborados. Aquí puedes consultar su historia.

Foto portada: Un mensajero en bicicleta transporta mercancía. Fuente: Coop de Pedal.