Pequeños pueblos gallegos han diseñado planes de movilidad para conectar y hacer más seguros los desplazamientos rurales. Este tema es uno de los incluidos en el anteproyecto de Ley de Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda urbana y en el informe «La movilidad que queremos. Para una ciudad sostenible, saludable y segura» de Conama.
As Neves tiene 3.000 habitantes, una estación de tren y un PMUS. Este pequeño municipio pontevedrés es un ejemplo de que los Planes de Movilidad Urbana Sostenible no son solo para las grandes ciudades, ni que sirven únicamente para la gestión de grandes cantidades de tráfico.
“Buscamos hacer más accesibles y seguras las calles del pueblo, que los vecinos puedan visitarse caminando sin necesidad de coger el coche o que el casco urbano, por pequeño que sea, no tenga todo el espacio hipotecado al vehículo privado”, explica Valerio González, socio de PlanificaciónTec y uno de los diseñadores de este tipo de planes, que también se han implantado en los municipios de O Rosal, Ponte Caldelas, Catoira, Arbo u Oia, entre otros.
Algunas de las actuaciones previstas en As Neves son la creación de nueve trayectos peatonales, implantar carriles bici, establecer caminos escolares seguros, señalizar correctamente las paradas de transporte público y mejorar las plazas. El concello, que ha empezado este año, tiene como horizonte 2029.
González afirma que la manera de elaborar estos PMUS es diferente de la que se utiliza para las grandes ciudades. Se realizaron encuestas a los vecinos sobre su manera de desplazarse y se centraron en las necesidades de cada municipio y su capacidad económica. “Planteamos pequeñas acciones que sean fáciles de implantar y de mantener, pero que puedan suponer un cambio para la calidad de vida de los vecinos”, cuenta. Este tema también se incluye ya en anteproyecto de Ley de Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, donde se habla de los PMUS simplificados para municipios de menos de 50.000 habitantes.
Pequeñas acciones, grandes cambios
El coche, reconoce González, va a seguir siendo un activo importante en la movilidad de los pequeños municipios, ya que muchos carecen de un sistema de transporte público eficaz o viven en zonas con alta dispersión. El objetivo principal de estos planes de movilidad es, por tanto, mejorar la convivencia entre los diferentes medios e impulsar la conectividad. “Tan solo con mejorar la señalética, disminuir la velocidad en algunos tramos y colocar bancos o árboles para separar espacios, un ciudadano puede sentirse más seguro y combinar movilidades si es posible”, enumera.
En cuanto a la aplicación práctica de estos planes, está siendo de manera paulatina. “Algunos municipios están dando pasos y cada vez hay más pueblos que se animan, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Es importante implantar los planes, pero también trabajar con los vecinos”, asegura. Otro ejemplo de las actuaciones se puede ver en el municipio de O Rosal, que transformará una variante de la carretera autonómica en una vía de convivencia, entre otras actividades. En dos o tres años, González espera haber recopilado diversas experiencias de este tipo que ayuden a sacar conclusiones y mejorar los diseños en el futuro.
Mayores y taxi-bus
La conexión entre los diferentes pueblos y el transporte público es otro de los aspectos en los que se está trabajando. “Ahora mismo hay una línea de bus que atraviesa los pueblos, pero es muy larga y la frecuencia, escasa. Hemos propuesto sistemas como el taxi-bus, buses lanzadera, etc., pero está constando más que se acepten estas iniciativas”, apunta González.
El sistema de taxi-bus consiste en que el Ayuntamiento bonifique un viaje de ida y vuelta semanalmente en taxi a los mayores de 65 años. “A muchas personas, aunque dispongan de una parada de bus, les es difícil llegar. Con esta medida pueden ganar independencia e ir al médico, a la compra, al banco o a ver un familiar sin necesidad de contar con un vecino o de arriesgarse a coger el coche”, explica el experto, ya que hay muchos domicilios que no están en el pueblo, si no dispersos en los alrededores.
“Estas experiencias nos demuestran que, aunque queda trabajo pendiente, los pueblos también pueden moverse de manera sostenible y que para avanzar no siempre es necesario grandes infraestructuras. Con pequeños cambios en el día a día, se puede mejorar la calidad de vida de las personas y sus desplazamientos”, concluye González.
La movilidad en Conama
La movilidad rural es uno de los temas que se trataron en Conama 2020 y que se mencionan en el informe «La movilidad que queremos. Para una ciudad sostenible, saludable y segura«. En el documento, a través de tribunas y análisis se analizan los principales retos (ámbito rural, salud, diseño urbano, energía, etc.) para mejorar los desplazamientos de los ciudadanos.
La movilidad sostenible es desde hace años una de las principales líneas de actuación de Conama. Un ejemplo de ello son los grupos de trabajo de los Congresos Nacionales de Medio Ambiente y los numerosos documentos elaborados sobre este ámbito. Aquí puedes consultar su historia.