Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) tienen una relación directa con la biodiversidad, que de no ser cuidada pone en peligro la supervivencia tanto de los ecosistemas como de las actividades empresariales
Hoy queremos continuar con nuestro viaje en bicicleta hacia la transición ecológica. Ya hemos observado en el artículo anterior que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) son un actor esencial para que la travesía funcione, pero ahora toca saber en qué estado se encuentran para afrontar este esfuerzo y su implicación en un ámbito importante: la protección de la biodiversidad.
Las PYMES forman el 90% del tejido empresarial español, pero su participación en iniciativas para proteger la biodiversidad son, en ocasiones, limitadas o no están recopiladas, especialmente, en sectores como el químico, el de extracción y siderúrgico. Es precisamente en estos sectores en los que se pretende centrar el proyecto Análisis del potencial de contribución de las PYMES a la conservación del medio natural, impulsado por Conama, en colaboración con la Fundación Global Nature y la consultora Biodiversity Node.
“Hay que seguir trabajando para que las empresas recuperen el vínculo con la biodiversidad y se den cuenta de lo importante que es para ellos protegerla”, señala la responsable de la Fundación Global Nature y colaboradora del proyecto, Amanda del Río.
El estado de las PYMES y sus acciones en la biodiversidad
Hasta ahora una de las principales acciones del proyecto ha sido identificar iniciativas relacionadas con la biodiversidad llevadas a cabo en los sectores químico, de extracción y siderúrgico. En este sentido, la técnico de Fundación Global Nature, Eva Gómez, afirma que, la información sobre experiencias relacionadas con la biodiversidad en estos ámbitos, es “muy limitada”, “difícil de encontrar” o “está muy dispersa” en internet, por lo que destaca la importancia de “recopilarlas y divulgarlas para que ayuden a otras empresas a aportar nuevas ideas”.
Amanda del Río achaca este problema a, entre otros motivos, la confusión en la terminología existente. Según explica, en ocasiones, las empresas agrupan sus acciones bajo términos como “sostenibilidad”, “medio ambiente” o incluso “Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” donde también se incluyen acciones de ahorro energético o agua, entre otras. Esto, argumenta, “difumina las acciones relacionadas directamente con la protección de la biodiversidad”. “Cuando hablamos de biodiversidad hacemos referencia a la protección directa de especies, del suelo, del ecosistema natural del lugar en el que se trabaja, etc.”, aclara del Río.
“Queremos que las empresas constaten la necesidad de realizar acciones en este sentido. Hay que llevarles el mensaje de que, aunque cuesta más ver más los resultados a corto plazo de los proyectos relacionados con protección directa de la biodiversidad, estos están estrechamente relacionados con la supervivencia de su negocio”, explica y pone el ejemplo de otros sectores como la agricultura y dependencia de los polinizadores. “No tiene que verse tanto como un gasto extra, sino una apuesta por las materias primas, la calidad, la salud, etc.”, defiende.
¿Cómo mejorar la relación de las PYMES con la biodiversidad?
Conscientes de la complejidad de este cambio, el proyecto pretende establecer algunas de las herramientas necesarias para que las empresas puedan llevar a cabo sus propias iniciativas. Es decir, dotar a las PYMES de casco y rodilleras para que sean estas las que cojan las riendas de su propio viaje hacia la sostenibilidad.
Esto se hará a través de la publicación de una guía con pautas de mejora y protección de la biodiversidad dirigidas especialmente a PYMES. Aunque aún se está trabajando en ella, tal y como explica Amanda del Río, se pretende que sea “práctica”, “clara” y con “pautas concretas” para que sirva de inspiración a las empresas.
“La falta de formación y de información es otro de los principales obstáculos para algunas empresas. Queremos facilitarles el camino con estas herramientas. Queremos que proteger la biodiversidad y cumplir con objetivos sostenibles deje de parecer un problema para que se vea como una oportunidad y, sobre todo, como una necesidad”, concluye Amanda del Río.
Línea de trabajo de Fundación Conama para el cuidado de la biodiversidad en empresas
Fundación Conama cuenta con una amplia experiencia en este sector, ya que, desde 2012, se ha orientado a promover el cambio de los modelos de negocio tradicionales hacia otros más preocupados por el medio ambiente.
Esto se ha hecho a través del grupo de trabajo Empresas y biodiversidad y de los Congresos Nacionales de Medio Ambiente, de los que también han formado parte la Fundación Global Nature, con más de 25 años de experiencia en medio ambiente, y la consultora Biodiversity Node, reconocida por su trabajo directo con las empresas y su experiencia internacional.
Entre otros, se han tratado aspectos como las pautas para comunicar las acciones de conservación emprendidas por grandes empresas, el correcto uso de la jerarquía de la mitigación o la integración de las estrategias internacionales de conservación de la biodiversidad.
Este proyecto cuenta con la cofinanciación del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la convocatoria pública de subvenciones a entidades del Tercer Sector para actividades de interés general consideradas de interés social en materia de investigación científica y técnica de carácter ambiental.
