La adaptación al cambio climático está viviendo un nuevo impulso gracias al desarrollo de nuevas políticas públicas con la recientemente publicación de la nueva Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la UE, el nuevo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2021-2030) y próximamente el primer Programa de Trabajo. Además, la próxima COP26 de Naciones Unidas, que se celebrará del 1 al 12 de noviembre de 2021 en Glasgow (Escocia) va a poner el acento en la adaptación al cambio climático.
Sin embargo, dentro de esta materia, hay unos territorios que merecen una especial atención debido a su vulnerabilidad a efectos del cambio climático: los archipiélagos. Por esta razón, la Fundación Conama impulsó el Proyecto “Conexión Insular para facilitar la adaptación al cambio climático” que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Fundación Biodiversidad.
Dicha iniciativa ha puesto de relevancia los esfuerzos que se están realizando en materia de adaptación en los archipiélagos españoles y cómo el importante conocimiento que se está generando en estos entornos más vulnerables, puede servir de aprendizaje para el resto de la Península. El proyecto ha estado formado, por tanto, por diferentes acciones: creación de un grupo de trabajo, realización de talleres, difusión de artículos y creación de documentos.
Las islas como laboratorio de la adaptación al cambio climático
Las islas, debido a sus características territoriales, son lugares esenciales para el desarrollo de medidas de adaptación que podrían ser replicables en zonas costeras. Para avanzar en este sentido, se han organizado dos jornadas de trabajo con agentes clave en cada archipiélago para conocer la percepción del calentamiento global en cada ámbito regional y cuáles eran las barreras y oportunidades de la adaptación en Baleares y Canarias.
Durante este proceso, expertos en cambio climático de las islas han identificado el agua y el turismo como los sectores que más preocupan ante la previsión de escasez hídrica y de eventos metereológicos extremos. Tras ello, a nivel local, se sitúan ámbitos como la energía en Baleares, al ser fuertemente dependiente de la Península, y de la protección de la biodiversidad en Canarias. Los efectos de la costa, sin embargo, ha sido una cuestión de menor relevancia de lo esperado.
Las conclusiones de estos talleres se han recogido, por tanto, en un informe técnico, aunque este sigue siendo un documento abierto a aportaciones y aspira a ser una herramienta que permita ir profundizando en cada una de las materias identificadas.
La desconocida realidad insular europea y su exposición al cambio climático
El problema del cambio climático no es exclusivo de las islas españolas, durante el proyecto, también se han identificado efectos en numerosos países. En Europa, Reino Unido, Irlanda, Islandia, Chipre y Malta son territorios insulares altamente vulnerables, así como Grecia que tiene más de 6.000 islas. Por tanto, el trabajo en materia de adaptación al cambio climático en los distintos archipiélagos europeos de una manera interconectada puede servir no sólo para generar una red de colaboración e intercambio de experiencias entre equipos científicos y técnicos , sino un laboratorio avanzado medidas a aplicar al resto de territorios.
En el marco del proyecto Conexión Insular, se recopilaron más de 20 proyectos sobre adaptación al cambio climático en islas realizadas por equipos europeos y se organizó el 29 de abril de 2021 un webinar donde se presentaron un total de siete proyectos que abarcaron experiencias en más de 40 islas y sobre temáticas diferentes.
Esto ha sido una oportunidad para que equipos que trabajan en adaptación al cambio climático en Baleares y Canarias conocieran de primera mano experiencias en materia de agricultura, agua, energía, turismo y biodiversidad desarrolladas en los diferentes mares de Europa y demostró que hay un gran potencial para compartir experiencias y conocimientos.
Hacia una Programa de Cooperación Interinsular
Otras de las acciones del proyecto, ha sido la reunión del grupo de trabajo de “Conexión Insular” en el marco de Conama 2020 y que contó con una importante implicación tanto del Gobierno de las Islas Baleares – a través de Juan Pedro Yllanes Suárez, Vicepresidente y Consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática- como del Gobierno de Canarias, representado por José Antonio Valbuena Alonso, Consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial.
La reunión fomentó la conexión entre agentes claves en materia de adaptación al cambio climático y se expusieron las posibilidades de financiación provenientes de los fondos europeos de recuperación que se van a empezar a implementar gracias a la aprobación del Plan de recuperación, transformación y resiliencia. En relación con esto, una de las propuestas más importantes que surgieron en la reunión en la creación de un Programa de cooperación interinsular que genere un marco estable de financiación que fomente la cooperación de ambos archipiélagos españoles en sectores clave para la adaptación al cambio climático.
Del debate sobre este programa de cooperación y las necesidades que habría que cubrir para fomentar una cooperación interinsular se propusieron: establecer espacios de encuentro entre diferentes actores, impulsar la cogobernanza y determinación política, adaptar la normativa a la realidad isleña, cambiar los hábitos, especialmente, en el sector turístico e invertir más en formación en estos ámbitos.
Finalmente, en la reunión se destacó el ejemplo de la labor del Laboratorio Interdisciplinario sobre Cambio Climático de la Universitat de les Illes Balears (LINCC UIB), una iniciativa que fue recogida muy favorablemente por agentes canarios para replicarla, con el compromiso de contar tanto contar las experiencias de éxito como las de fracaso, con el objeto de que no repitan sus mismos errores.
Una conexión insular abierta al futuro
Tras todas estas actuaciones, el proyecto “Conexión insular” llega a su fin después de 2 años de desarrollo desde 2019. El trabajo realizado con ambos archipiélagos, pese a las difíciles condiciones que la crisis del COVID-19, ha sido un proceso enriquecedor y motivador que ha servido de toma de conciencia de la importancia de atender las realidades isleñas, las posibilidades de aprendizaje que estos territorios pueden generar y el conocimiento que en ellas se está desarrollando.
Gracias al grupo de trabajo generado, el proyecto tendrá continuidad en el marco de la organización de los Congresos Nacionales de Medio Ambiente, con el objetivo de mantener esta conexión entre agentes procedentes de Baleares y Canarias, y la posibilidad de buscar de forma abierta sinergias y colaboraciones en el futuro que permitan construir nuevos proyectos.