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Río Júcar

El viaje de la resiliencia hídrica frente al cambio climático: Gestión del Dominio Público Hidráulico (DPH) en España  

Artículo escrito por María Dolores Fernández.

Reducir el agua a un mero recurso natural es simplificar demasiado. En España el agua es parte de nuestra historia, cultura, desarrollo económico e incluso de la idiosincrasia de las regiones. Desde los ríos, lagos y acuíferos hasta los humedales que salpican nuestra geografía, el Dominio Público Hidráulico (DPH) es vital para un sostenimiento equilibrado de la vida y la biodiversidad. Sin embargo, el cambio climático ha impuesto serios desafíos a estos sistemas hídricos. Las largas sequías, las inundaciones repentinas y los cambios bruscos en los patrones de precipitación están afectando a la disponibilidad y la calidad del agua, así como la salud de los ecosistemas. 

En los últimos años, España ha implementado diversos proyectos de restauración del DPH enfocados principalmente en la adaptación al cambio climático, la naturaleza y su biodiversidad. Viajamos a lo largo del mapa para conocer sus características y resultados.

Proyecto de Restauración del Delta del Ebro

El Delta del Ebro, uno de los humedales más importantes de Europa, enfrenta desafíos significativos debido a la subida del nivel del mar y la disminución de los sedimentos fluviales. Este ecosistema, crucial para la biodiversidad y la agricultura, ha sido objeto de múltiples esfuerzos de restauración. Las principales acciones llevadas a cabo en esta región a través de diferentes proyectos (delta-LAGOON y EBRO-ADMICLIM) incluyen trabajos de restauración en los humedales del delta para mejorar su capacidad de retención de agua y aumentar la biodiversidad. Estas acciones ayudan a mitigar el impacto de las inundaciones y a proporcionar hábitats para numerosas especies de aves y peces. También se implementaron proyectos para reintroducir sedimentos en el delta, contrarrestando los efectos de las presas río arriba y el aumento del nivel del mar. La gestión adecuada de los sedimentos es crucial para mantener la morfología del delta y prevenir su erosión. Además, se han diseñado y habilitado áreas específicas dentro del delta que pueden inundarse de manera controlada, permitiendo la absorción del exceso de agua durante episodios de crecidas.

En la misma línea de objetivos, dentro de este área de actuación, destaca el proyecto LIFE Ebro-AdMire, financiado por la Unión Europea, que abarca el periodo 2021-2027. La iniciativa incluye la creación de islas flotantes de vegetación, diseñadas para estabilizar los sedimentos y promover la biodiversidad. Además, se están implementando técnicas de agricultura sostenible para reducir la salinización de los suelos y mejorar la gestión del agua.

Hasta ahora, el proyecto ha conseguido estabilizar una parte significativa de la línea de costa del delta mejorando así la calidad del hábitat para numerosas especies de aves y peces. Para su buen desarrollo ha sido esencial la colaboración con agricultores locales, ya que ha proporcionado un modelo para la adaptación al cambio climático que equilibra la conservación ecológica con la producción agrícola sostenible.

Proyecto LIFE Albufera

El Parque Natural de la Albufera de Valencia es otro ejemplo de los planes estratégicos de restauración y adaptación climática. Este proyecto incluyó varias acciones clave entre las que destacan labores de limpieza y rehabilitación de lagunas y marjales para mejorar la calidad del agua y la capacidad de almacenamiento, reduciendo así el riesgo de inundaciones en áreas circundantes y la instalación de filtros verdes y sistemas de fitodepuración que mejoran la calidad del agua y la retención de nutrientes, contribuyendo a la sostenibilidad del ecosistema acuático.

Proyecto LIFE+ Territorio Visón

Si hablamos de restauración de hábitat y mejora en la gestión del agua nos movemos hacia el norte de España. Desarrollado en la cuenca del río Arga en Navarra, este proyecto,  tiene como objetivo la conservación del visón europeo, una especie en peligro de extinción. Se han llevado a cabo acciones de restauración en los hábitats fluviales, incluyendo la plantación de vegetación autóctona y la eliminación de especies invasoras. Esto mejora la capacidad del río para retener agua y reduce la velocidad del flujo, mitigando el riesgo de inundaciones. También se han creado refugios y áreas de protección para el visón europeo y otras especies, lo que contribuye a la biodiversidad y a la estabilidad del ecosistema fluvial.

Proyecto de Restauración del Río Segura

Si nos vamos al sureste de España, concretamente al río Segura, que atraviesa la región de Murcia, nos encontramos con que ha sido objeto de un amplio proyecto de restauración y adaptación climática con varias iniciativas destacables como el establecimiento de áreas de inundación controlada y zonas de retención temporal de agua a lo largo del cauce del río. También se han llevado a cabo proyectos de reforestación en las riberas del Segura para mejorar la estabilidad del suelo, aumentar la biodiversidad y fomentar la infiltración de agua. Esta vegetación ribereña actúa como una barrera natural contra la erosión y ayuda a regular el caudal del río. Y, además, se han implementado medidas para recuperar la conectividad de los ecosistemas fluviales, incluyendo la eliminación de barreras artificiales y la creación de pasos para peces. Esto no solo mejora la biodiversidad, sino que también permite que el río pueda fluir de manera más natural, reduciendo el riesgo de inundaciones. Siendo así un apoyo frente a las constantes variaciones meteorológicas producidas por el cambio climático.

Por último, no podemos olvidarnos de dos soportes fundamentales en la adaptación al cambio climático por parte del DPH, la ciencia y la tecnología.

Esto se aúna, entre otros ejemplos, en Smart Rivers Basin. Una plataforma digital inteligente que está transformando la forma en la que se gestiona el agua y se abordan las inundaciones. Equipada con sensores avanzados y un sistema de monitorización en tiempo real, esta herramienta permite analizar de manera precisa cada episodio de inundación, evaluar detalladamente las infraestructuras existentes y planificar la implementación de nuevas soluciones que aumenten nuestra resiliencia ante el cambio climático.

Recientemente, esta innovadora plataforma ha sido puesta a prueba por la Diputación de Alicante y la Junta de Andalucía. Los resultados han sido muy relevantes: la capacidad para gestionar el agua de manera precisa, específica y adaptativa ha mejorado notablemente. Además, el acceso a datos en tiempo real ha facilitado la toma de decisiones informadas, permitiendo la implementación de medidas de restauración más efectivas y rápidas. Este avance tecnológico está allanando el camino hacia una gestión del agua más inteligente y resiliente frente a los desafíos del cambio climático.

La restauración del Dominio Público Hidráulico en España es, por tanto, una tarea compleja y continua, esencial para enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar un futuro sostenible. A lo largo de los proyectos hemos podido observar cómo la combinación de esfuerzos sociales, técnicos, administrativos y de innovación puede lograr importantes resultados.

Este viaje hacia la resiliencia hídrica requiere, sin duda, el compromiso y la colaboración de todos los sectores de la sociedad para asegurar unos recursos hídricos prósperos y de calidad.